Leishmaniosis en perros: prevención, síntomas y tratamiento
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La Leishmaniosis en perros es una enfermedad parasitaria provocada por un protozoo que se transmite por un mosquito llamado flebotomo. Estos mosquitos son el agente transmisor, de forma que sin su picadura, la enfermedad no se contagia.
Prevención, síntomas y tratamiento de la Leishmaniosis
Para la prevención, se recomienda la instalación de mosquitera y con repelentes como pueden ser la deltametrina o la permetrina para evitar que se acerquen los mosquitos. Asimismo se recomienda usar pipetas y collares repelentes, para reducir las posibilidades de que los mosquitos piquen a nuestro perro.
Se debe tener en cuenta que como los mosquitos son más activos durante la noche, se aconseja evitar sacar a pasear al perro durante las horas nocturnas.
Entre los principales síntomas que tiene esta enfermedad se puede observar una importante pérdida de apetito del perro así como pérdida severa de peso. También se pueden dar otros síntomas como sangrado de nariz, vómitos, diarrea e intolerancia al ejercicio.
Pueden aparecer heridas en la zona de las patas y la cabeza, se puede caer el pelo al perro alrededor de la nariz, orejas y ojos. El perro sufrirá de crecimiento excesivo de las uñas y también se le notará despigmentación epidérmica así como rotura de las almohadillas de las patas.
En cuanto al tratamiento que se le puede dispensar en una clínica veterinaria, actualmente consiste en el Antimoniato de meglumina (Glucantime) y el Allopurinol, ambos en una proporción determinada por el veterinario.
Además se debe apostar por una dieta específica que cuente con un alto índice de antioxidantes así como con unos niveles de proteínas adecuados para animales adultos, con lo que se busca la recuperación de masa muscular.
Además debe tener un reducido contenido en bases púricas para evitar la formación de cálculos de xantina y tiene que contar con una alta digestibilidad para poder ayudar a la recuperación del peso.