La higiene dental en nuestras mascotas

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Todos sabemos desde pequeños que nos debemos cepillar los dientes tres veces al día para que no tener caries. Y ya de mayor lo hacemos más a conciencia para evitar el sarro y problemas de encías. Pero cuando tenemos una mascota ¿qué hacemos? A muchos dueños se les olvida el hecho de que ellos también tienen una dentadura que cuidar, y solo acuden al veterinario cuando se encuentran algún problema como el mal aliento o que dejen de comer por dolor debido a la inflamación de las encías.
Cuando nos encontramos con estos problemas, el veterinario nos recomendará hacer una limpieza dental para quitar el sarro presente, limpiar los dientes y examinar las encías. Pero si el problema es mayor, puede que haya que extraer las piezas dentales que lo estén causando, y los dientes son algo muy valioso para nuestras mascotas.
Aunque es bueno hacer limpiezas dentales en el veterinario, esto implica sedar a nuestra mascota, y por muy segura que sea la sedación, es mejor retrasarla lo que podamos. Por ello debemos llevar a cabo una correcta higiene bucodental en casa.
El mantenimiento y cuidado en casa evita, o al menos enlentece, esta formación de placa y sarro. Lo ideal es el cepillado diario de los dientes, aunque sabemos que esto no siempre es posible. Es por ello por lo que educarlos desde su juventud facilitará el manejo, tanto en casa como en el veterinario. Si aun así el cepillado te es difícil, existen otras maneras, como son el uso de soluciones con xilitol (a manejar con cuidado en gatos), clorhexidina o flúor, que suelen incluir de diferentes enzimas que actuarán a nivel antiséptico, así como también quelantes del calcio. También existen polvos a base de algas que ayudan a eliminar la placa bacteriana, el sarro y la halitosis, y son muy prácticos, ya que solo hay que espolvorearlos por encima de su comida.

Por último, y el que más les va a gustar son los juguetes o los “tipo premio” que vienen en diferentes formatos para que nuestra mascota se divierta al mismo tiempo que cuida su salud dental.

Recuerda, nuestra mascota es un miembro más de nuestra familia y hay que cuidar diariamente de sus dientes igual que de los nuestros. Y no olvides revisar anualmente sus dientes en el veterinario, para que siempre luzca una sana y bonita dentadura.
